sábado, 21 de enero de 2012

Casino.

Todas las noches duermo recordando esos ojillos achinados y su sonrisa de pillo. Duermo recordando su beso inesperado y me imagino qué hubiese pasado y qué sería de nosotros a día de hoy si todo no hubiese ido tan deprisa. Y tengo la esperanza, aunque es mínima, de que nos volveremos a encontrar y dejaré que todo pase, me quitaré el arrepentimiento y las ganas. Quiero tirarme de cabeza por el precipicio y sin casco y caeré, pero en sus brazos llenos de amor y ganas. Darte mil besos por segundo y no dejarnos respirar.

Y ya de paso me haces la mujer más feliz del mundo, que yo sé que tu puedes...

sábado, 7 de enero de 2012

en fin.

Pues sí, todo acaba. Ya sea bueno o malo, todo acaba. Eso si mi sonrisa infinita cuando pases al lado mía no me la borra nadie, no acabará nunca. Porque por más que todo acabe yo sé de sobra que mi corazón siempre va a tener un latido de más para ti, porque me has regalado mil momentos bonitos y me has arrancado con dolor más lágrimas de la cuenta. Pero siempre he sabido salir hacia delante por más que todo haya acabado. 

miércoles, 4 de enero de 2012

Alguien como tú.

Alguien que cuando esté triste me saque sonrisas más grandes que mi cara, alguien que me dé consejos sin pedírselos, alguien que sepa que pienso en cada momento, alguien que me haga bromas, alguien que se emocione, alguien que sepa ponerse romántico y mimoso en el momento adecuado, alguien que me entienda por encima de cualquier cosa, alguien que no me dé la razón como a los tontos, alguien que cuando me ponga  cabezona me aguante y se ría, alguien especial.

martes, 3 de enero de 2012

primitivo.

La fuerza de un beso, ese instante en que sientes que puedes tocar el cielo con las manos, la respiración acelerada al reposar mi cuerpo sobre el de él, el calor en las yemas de los dedos al acariciar su rostro, el éxtasis de su saliva, su torso cuando hace fuerza, el latido de dos corazones que se dejan llevar por la pasión,  el sudor debajo de las sábanas, su aliento en mi oreja y cuello. La historia de dos personas que sienten como si se fuera a acabar el mundo al día siguiente.